Aqui os mostramos una receta de una tarta fría de arándanos con ingredientes 100% ecológicos. Es crudivegana, no hay que cocinar y no tiene ingredientes de origen animal. Es una tarta fácil, recomendable hacer en familia, sólo necesitamos una batidora, una nevera y un congelador, utensilios que todo el mundo tiene en casa... 

Esta tarta tiene 3 capas, aunque parecen 4, y os pasamos a indicar los ingredientes de cada capa:

Para la base necesitamos:

150 gramos de almendras crudas

4 unidades de datiles (retirarle el hueso)

2 cucharadas de aceite de coco

1 pizca de canela

1 pizca de sal

Para el relleno:

250 gramos de anacardos crudos, remojados la noche anterior

120 mililitros de leche de coco

60 mililitros de aceite de coco

80 mililitros de sirope de agave

2 cucharadas de zumo de limón

125 gramos de arándanos frescos

Para la cobertura:

125 gramos de arándanos deshidratados

1 cucharada de zumo de limón

50 gramos de semillas de chía

Ahora os pasamos a explicar los pasos a seguir:

-Para hacer la base de la tarta procedemos a triturar las almendras crudas en la batidora. Después añadimos los dátiles, el aceite de coco, la canela y la sal y volvemos a triturar hasta que todo esté bien mezclado.

Preparamos el molde de la tarta con un papel de horno en la parte inferior para facilitar el desmoldado final.

Por último extendemos la mezcla en el molde y lo reservamos en el frigorífico. Tenemos la base!!

-Para el relleno, ponemos los anacardos a remojar una noche entera. Los escurrimos y los trituramos junto con la leche de coco, el aceite de coco y el sirope de agave.

Repartimos la mezcla en dos partes iguales.

En la primera parte le añadimos el zumo de limón y mezclamos bien, tendrá un color blanco, extendemos sobre la base y volvemos a meter en el frigorífico.

En la segunda parte de la mezcla le añadimos los arándanos frescos y trituramos, tendrá un color morado muy bonito, extendemos con cuidado encima de la capa blanca y metemos en el congelador para que se endurezca, un par de horas estará bien.

-Para la cobertura trituramos arándanos, chia y zumo de limón. Sacamos la tarta del congelador y comprobamos que esté dura, si no es así esperamos mas tiempo. Cuando esté suficientemente congelada extenderemos la última capa por encima.

Finalmente es opcional decorar con algún arándanos fresco por encima

Y ya solo queda disfrutar de esta esta deliciosa tarta hecha con ingredientes ecológicos. Una tarta vegana, bio, apta para intolerantes a la lactosa, celiacos.

Os animais a preparar vuestra tarta?? Nosotros la hicimos para el cumpleaños de Noa, 8 años no se cumplen todos los dias...